domingo, 14 de marzo de 2010

EVITAR EL ARREPENTIMIENTO


Pocas familias tienen que existir que en algún momento sus miembros no hayan tenido enfrentamientos.
La mía es especial, el encuentro esta durando años.
Nadie sabe decir la causa, por la que se fueron separando, hermanos, primos, sobrinos...Hemos fingido que no nos interesan los unos de los otros, sabiendo en nuestro interior que no es cierto.
Los que eramos niños, tuvimos que separarnos y vivir de los recuerdos y el amor que habíamos vivido y sentido durante nuestra infancia.
Ha pasado mucho tiempo, naturalmente, han ocurrido sucesos en la familia, algunos muy inesperados e irreparables. No sé si nuestros mayores se han arrepentido de lo que hicieron, pero yo no me quiero arrepentir de no intentar poder disfrutar de los recuerdos, que serán como vivirlos dos veces.
Podemos pasarnos años sin recordar en absoluto y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante.
Me niego a que mis hijos no sepan lo feliz que fuí hace años con mi familia que ellos ni siquiera conocen. Quiero que vivan con sus primos todo lo que yo me perdí con los mios, y si la vida los pone a prueba, miren hacia atrás y vean que la generación de sus padres,o sea la mía, nos esta siendo muy difícil resurgir de las cenizas que quedaron del mal entendimiento de nuestros mayores.
CIERTOS RECUERDOS SON COMO AMIGOS COMUNES QUE SABEN HACER RECONCILIACIONES.

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