Nada va más deprisa que los años.
Nadie te dijo que la vida sería facil.
Los años te han arrugado la piel pero no tu entusiasmo.
Miro esas manos destrozadas por el tiempo, castigadas por el trabajo....
Manos que han desgranado mucha tierra, que han sangrado bajo los golpes que
recibían, para que a mi no me faltara nada....se me encoje el alma.
Si, padre, me has aceptado como soy, has creido en mi, no te has rendido
dandome ánimos cuando los perdía, has perdonado mis errores, me has mantenido
cerca de tu corazón, nunca me has pedido nada...solo que fuera tu hija....
Quiero que sepas, que te quiero mucho, y eso es algo muy importante para mi,
ya que hay veces que uno cree que no es conveniente decirlo....pero veo
tu pelo blanco y las arrugas de tu frente y me hacen estremecer y pensar
que tengo suerte, por que estas ahi. Solo pido verlas mucho tiempo.
Gracias papá por ser así.
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