*Un día mi madre salió y mi padre se quedó a mi cargo.
Yo tendría quizás 2 años y medio.
Alguien me había regalado un juego de té y era uno de mis juguetes preferidos.
Papá estaba en el cuarto de estar mirando las noticias de la noche cuando le llevé una pequeña taza de té, que era solamente agua.
Después de varias tazas y de muchas alabanzas por la riquísima bebida, mi mamá llegó a casa.
Papá la hizo esperar en el cuarto de estar para que viera como le traía una taza de té, por que le pareció la cosa mas tierna que había visto.
Mi mamá esperó, me vió venir caminando por el pasillo con la taza de té para papá y lo miró mientras se la tomaba.
Entonces rompiendo todo el encanto, mi mamá le dijo (y solo como una madre podría saberlo), "¿No se te ocurrió que el único lugar en el que la niña puede alcanzar agua es el retrete?"...
Buenísimo,Gema.Tu blog es como un abanico de colores.Podemos encontrar de todo un poco(un poco que para mi y mi Niño,sifnifica mucho)Cuando entro en el blog de Gema,es como un respiro de aire fresco.Un beso.Te queremos mucho.Antonio y Marybel
ResponderEliminarGema:
ResponderEliminarpero si es que os tengo que querer por narices, entre buenagente y sinceros no se os puede poner un pero...ostras hasta rima!.
En serio, gracias por todo. os quiero a todos muchisimo, pero a los niños lo siento, van por delante.
Gracias Marybel.